El pilates aéreo o en suspensión es la versión, nunca mejor dicha, del pilates tradicional. Este se realiza en una especie de columpio de tela que tiene dos brazos en los que agarrarse o apoyarse. Los agarres son muy parecidos a los del famoso TRX. Gracias a la disposición de esta estructura de tela, podemos hacer numerosos ejercicios en 360º, lo que fomenta el aumento de intensidad y resistencia. Al estar sujetos y empleando de esta manera nuestro cuerpo, la concentración que debemos tener es mayor que en su faceta más tradicional.
Entre sus principales beneficios destaca el aumento de la elasticidad y flexibilidad, la mora del sistema circulatorio y linfático y la tonificación muscular además de lucha contra el estrés y aumentar el bienestar y fomentar la vitalidad.